Gobierno de Estados Unidos quiere que Google venda Android y Chrome ñ
En un movimiento sin precedentes, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha recurrido a los tribunales para solicitar cambios estructurales en el gigante tecnológico Google. La petición incluye la venta de su navegador Chrome y su sistema operativo Android, en un intento por contrarrestar la posición dominante de la empresa en el mercado.
El Departamento de Justicia argumenta que estas medidas son necesarias para evitar que Google continúe utilizando su poder de mercado de manera que perjudica a los consumidores y sofoca la competencia. Además de la venta de Chrome y Android, la solicitud judicial exige que Google deje de pagar miles de millones de dólares anuales a socios como Apple para mantener su motor de búsqueda como el predeterminado en los navegadores web.
### Impacto en el Mercado
La propuesta también implica que Google no podrá reingresar al mercado de navegadores durante al menos cinco años. Este movimiento llega en un momento crucial, ya que el gigante tecnológico ya se encuentra bajo el escrutinio de las autoridades estadounidenses por supuestas violaciones a la ley antimonopolio en el mercado de motores de búsqueda en línea.
### Respuesta de Google
Lee-Anne Mulholland, vicepresidenta de asuntos regulatorios de Google, ha expresado su preocupación respecto a las medidas solicitadas por el gobierno. Mulholland advierte que separar Chrome y Android de Google podría tener consecuencias negativas para los consumidores y los desarrolladores, además de afectar el liderazgo tecnológico de EE.UU.
### Un Futuro Incierto
Este nuevo desafío legal llega poco antes de que la administración de Joe Biden termine su mandato, dando paso a la presidencia de Donald Trump a partir del 20 de enero. Aunque Trump ha expresado su intención de actuar contra Google por prácticas que considera perjudiciales, no ha mostrado interés en dividir la empresa.
La Asociación de Internet y Redes Competitivas (INCOMPAS) también ha señalado que estas propuestas podrían establecer un peligroso precedente para otras compañías del sector privado, afectando la inversión en innovación y poniendo en riesgo la seguridad nacional de EE.UU.
